Con distintos matices y formas, el reflejo del espejo siempre dice la verdad.
Con sensibilidad y certeza nos vemos reflejados en una realidad estoica inamovible.

Acaso quien te dijo a ti que estoy vivo (II)

Temprano por la mañana siento el perfume
del nuevo día que comienza
Te observo serena y calma
Deja que cure las heridas del corazón
-de aquel que jamás perdona y nunca olvida-
Deja que este amor obtenga el color del cielo
El color del mar

Lunes veintinueve de noviembre
de mil novecientos setenta y nueve
Quien te dijo a ti que estoy vivo
Si acaba de comenzar mi muerte.

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